Las oportunidades para la industria del Factoring digital incluyen el surgimiento de tecnologías que permiten la integración de datos.
En los últimos años hemos sido testigos de un fenómeno en la mayoría de los sistemas tributarios en los países de América Latina, donde ha existido una migración masiva a mecanismos digitales con un control más estricto mediante la implantación de la facturas electrónicas como elemento para la reducción de la evasión fiscal. Este cambio digital en la manera de gestionar facturas está teniendo un impacto importante en la evolución de la industria del factoring y en la manera en que este segmento del crédito comercial impacta en los ecosistemas de la región.
En la actualidad el sistema financiero latinoamericano ha visto un impacto negativo en sus ingresos, en la oferta y demanda de crédito a raíz de la crisis mundial impulsada por el COVID-19, a esto se suman retos de competitividad por la entrada en vigencia de nuevas tecnologías que han permitido a las Bigtechs, Neobancos y empresas Fintech lograr un mayor posicionamiento de sus negocios con novedosas herramientas que responden a una nueva normalidad en un mercado más masivo.
Todos los días vemos la creación de nuevas empresas Fintech y el lanzamiento de nuevos proyectos que atienden la industria del factoreo como un todo, vemos a las Bolsas de Valores, Bolsas de Comercio y Productos generando nuevas oportunidades en esta industria. Estamos presenciando el cambio hacia el Factoring Digital con un mayor nivel de opciones en el mercado con instituciones financieras que tienen la necesidad de mover su liquidez hacia las empresas que lo requieren y así dinamizar poco a poco la economía local.
La evolución y la importancia de servicios como financiamiento de cuentas por pagar, los nuevos modelos de negocio como el Factoring Bursátil, el Reverse Factoring el confirming y otros programas de financiación de la cadena de suministro, incluido el descuento de facturas tradicional, ha dado como resultado un cambio dinámico en el uso y la manera de negociar facturas en el mercado, lo que probablemente aumente en esta era posterior al Covid.
Las oportunidades para la industria del Factoring digital incluyen el surgimiento de tecnologías que permiten la integración de datos desde los sistemas de los clientes, directamente a las plataformas de factoring las cuales se ofrecerán el análisis de data con propuestas de inteligencia artificial, machine learning y blockchain para minimizar el riesgo de fraude y lograr modelos trazables que permitan una auditoría clara y concisa.
La apertura del mercado del factoring digital sin duda a traído nuevos actores Fintech en la industria con un mayor campo de juego a nivel mundial, donde América Latina lleva las de ganar, ya que según la firma Suiza Billentis, nuestra región ocupa el primer lugar en la implementación y cantidad de facturas electrónicas procesadas en el 2019, esto podría inclinar la balanza de manera natural hacia un mayor número de procesos y negocios relacionados con facturas electrónicas, tanto es así que en países como Chile, donde ya existe la factura electrónica como título ejecutivo se han madurado los modelos de negocios con ágiles plataformas de factoreo digital que permiten un mercado abierto con facturas, confiable y con procesos de documentos online.
En el caso de algunos países como Costa Rica que hoy en día tiene implementado un esquema de factura electrónica y el caso de Colombia, que sigue la misma línea en su implementación y que finaliza este 2020, se ha visto marcada una línea de evolución constante según las necesidad de cada país, permitiendo la entrada paulatina de firmas digitales como método validador de documentos y la promulgación e impulso a proyectos de ley que enfocan sus esfuerzos para que se validen las facturas electrónicas como título ejecutivo y ofrecer un mercado de factoring digital más abierto, trazable y seguro para todos las partes que componen este ecosistema.
Uno pensaría que la industria del factoring digital tiene algunas fuerzas pasajeras y que vivimos tiempos disruptivos donde todo puede cambiar de manera repentina, sin embargo no cabe duda que los modelos de factoreo tradicional tienen sus días contados y que el factoring digital junto con las plataformas de negociación han llegado para quedarse y que esto impulsará una mayor colaboración de las fintech con la entidades financieras para ayudar a generar la recuperación de miles de empresas pymes que permitirían a otros actores de mercado trabajar como motores de crecimiento del sector empresarial en todo el mundo y de la región de una forma más automática y conectada.
Fuente: Revista Empresarial & Laboral Colombia